Como parte del conocimiento e intercambio de experiencias en el proceso de conservación y declaración de áreas de reservas a nivel Internacional, el equipo de Áreas Protegidas del Atlántico, participó en la IX Convención de Medio Ambiente en Cuba, cuyo objetivo fue fue promover la cooperación entre los países, el intercambio de experiencias y prácticas sostenibles, la transferencia de conocimientos, que aseguren nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la promoción de un futuro económico, social y ambientalmente sostenible para las generaciones presentes y futuras. De igual manera, constituirá un espacio idóneo para valorar los avances del nexo entre la ciencia y las políticas y nuevas vías de creación de capacidades.

En la novena edición de la convención, se realizaron dos ponencias sobre algunos proyectos realizados por la CRA, entre los que se encuentran: el Establecimiento de un convenio de asociación para la elaboración e implementación de un programa de conservación de las especies Mono aullador (alouattaseniculus), Tití (saguinus oedipus), Venado (mazama americana), Guayacán (sideroxylon permisimile), Carreto (aspydosperma polineuron), Caracolí (anacardium excelsium), Palma Amarga (sabal mauritiiformis), en el distrito de manejo integrado, DMI Luriza y en el parque Natural Regional, PNR los Rosales y la conservación de la especie Cayman Crocodilus Fuscus como una estrategia de educación ambiental dirigida a siete municipios del departamento del Atlántico.

Así mismo, estuvo organizada en un grupo de congresos y coloquios que abarcan diversos contenidos ambientales de actualidad. Serán 6 congresos: Cambio Climático, Educación Ambiental; Áreas Protegidas; Gestión Ambiental; Manejo de Ecosistemas y Biodiversidad, Política y Derecho Ambiental, y 4 coloquios: Ordenamiento Ambiental, Manejo Sostenible de Tierra, Regulación y Control Ambiental, Transporte y Medio Ambiente.

Esta experiencia permitió mostrar la gestión de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –CRA, en el tema de conservación y trabajo en comunidades, así como también un intercambio de las metodologías aplicadas en áreas protegidas a nivel internacional que pueden ser tenidas en cuenta en el proceso de conservación de áreas a nivel local.