El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos
Quiero agradecer a Dios por esta oportunidad, a ustedes por creer en mí, por sus oraciones y por la sonrisa que se dibujó en cada uno de sus rostros el 28 de octubre de 2019, fecha en la cual fui elegido para dirigir los destinos de la Corporación durante los próximos cuatro años.
En este corto período, he podido confirmar el inmenso compromiso de los miembros de mi equipo, siendo éste el impulso para dar el paso hacia un cambio de visión, comenzar a dirigir pensando global, pero actuando local.
Acompañado de un excelente grupo de profesionales con un alto nivel técnico y humano, hoy logramos consolidar una hoja de ruta para el período 2020-2023. Un documento que aunque se encuentra en borrador, ya nos traza el derrotero a seguir.
Gracias a todos por creer y unirse a la consolidación de este sueño.
Gracias a todos los atlanticenses que han participado activamente de todas nuestras acciones.
Quiero finalizar este saludo dejándoles una reflexión a todos. “Ningún mar en calma hizo experto al marinero” somos personas valientes , luchadoras y resilientes; capaces de transformar lo negativo en cosas positivas y salir fortalecidos de ellas.
La clave está en trabajar en equipo, y Dios guiando nuestros pasos.