Ciénaga de mallorquín

 

 

 

 

 

 

 

Pescadores y estudiantes sus creadores

 

 

Su oficio de pescador exige menos horas de sueño. Las madrugadas se abren a sus ojos cada día de su vida. La canoa su compañera de siempre. Muchos recuerdos remojados por un hermoso cuerpo de agua que se niega a desaparecer.

 

Jamás pensó cambiar la atarraya por una cámara fotográfica. Nunca creyó que la imagen de un pelicano, captada en una mañana soleada en la Ciénaga de Mallorquín, lo iba a sacar del anonimato al menos por un día.

 

Su inigualable sed de conocimiento propia de todo buen estudiante y el deseo de apropiarse de lo que le pertenece, fue suficiente para que se motivara a competir contra quien tenía más experiencia y sabiduría, aunque no lo admitiera abiertamente. Pero a pesar de ello, no fue inferior al reto. Sus obligaciones académicas no fueron pretexto para plasmar en una fotografía  el alma de su ciénaga.

 

No solo se necesita la inversión de grandes sumas de dinero para apalancar obras públicas, a veces solo basta la simpleza aparente de un concurso de fotografía creado para exponer ante quienes querian ver el potencial ecológico y turístico de nuestros humedales por unos protagonistas de primer orden. En este caso, pescadores y estudiantes del Corregimiento La Playa. No importan sus nombres, porque por sus actos se dieron a conocer.

 

Pero todo es posible cuando las autoridades, con criterio y sentido común, escuchan a quienes se constituyen en la razón de ser de su existencia.

 

Así de esta manera se resume un hermoso evento donde estos actores principales le mostraron a aquellos que se acercaban, atraídos por la curiosidad, la belleza de una ciénaga que ese día se dio a conocer al mundo. Muchos supieron de su existencia, supieron que estaba allí.

 

La tarde de un 22 de abril en Barranquilla, en un moderno centro comercial, fue el escenario ideal para la culminación de un importante proyecto de educación ambiental, liderado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico y la Fundación AHINCO, y que estuvo orientado a fortalecer la participación ciudadana en la conservación de la integralidad ecológica y la biodiversidad de los humedales en nuestro departamento.