Hoy martes 26 de enero, como desde hace 49 años, celebramos el Día Mundial de la Educación Ambiental. Este nace de la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas, celebrada en Estocolmo, Suecia, en Junio de 1972. Desde entonces, se han venido construyendo distintos espacios y procesos que buscan despertar en la población mundial la conciencia necesaria para identificar, conocer y entender los problemas ambientales, globales y de su entorno próximo, así como apropiarnos de la importancia del papel del ser humano como parte de la causa y de la solución, para de esta manera, dirigir nuestras acciones con un comportamiento armónico y de respeto con el ambiente. 

En Colombia, muchas cosas se han realizado desde entonces, destacándose la creación de una Política Nacional de Educación Ambiental, la cual se convirtió en el derrotero para la elaboración del marco legal existente en el país sobre este tema y para el desarrollo de los ejercicios y estrategias participativas con múltiples actores sociales e institucionales del país, que han ayudado a consolidar una cultura colombiana con rasgos marcados de sostenibilidad ambiental. Por medio de estas estrategias, se ha logrado la incorporación de la educación ambiental en el pensum académico de las instituciones de educación formal del país en todos sus niveles y escalas, -destacando la existencia de los Proyectos Ambientales Escolares-PRAES, así como la inclusión del componente ambiental en la educación no formal a partir de los PROCEDAS o Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental, como estrategia primordial para orientar el trabajo comunitario hacia pautas de respeto y valoración del ambiente. 

En el Departamento del Atlántico, habitan aproximadamente 2.342.265 habitantes, de los cuales 642.265 son jóvenes con edades que oscilan entre 14 y 28 años, representando un 27,4% de la población, sobre los cuales Corporación Autónoma Regional del Atlántico C.R.A., como autoridad ambiental, implementa procesos de formación, transformación y acción, con el propósito de lograr que dichos jóvenes, ciudadanos activos quienes constituyen una importante fuerza para potenciar el desarrollo sostenible desde el nivel local, se apropien de estilos de vida y comportamientos amigables con el medio en el que habitan, motivandolos  a interesarse y tratar de incidir en los procesos de gestión y planificación del desarrollo sostenible de sus territorios, involucrando al ambiente como un sistema interdependiente entre los elementos naturales, económicos y sociales de las ciudades. 

Así mismo, existen programas de educación ambiental dirigidos al resto de la población, con el fin máximo de promover la ciudadanía y el empoderamiento de la comunidad, a través de la cualificación de los conocimientos, y el impulso de iniciativas para la solución de problemáticas ambientales, por parte de asociaciones de comunidades,  ONG´s, instituciones de educación superior, grupos étnicos, organizaciones sociales, sectores productivos y la comunidad en general de todas las edades. 

En cumplimiento de lo anterior, en nuestra hoja de ruta para la planificación de la gestión ambiental sostenible del Departamento, el Plan de Acción 2020-2023 “Atlántico Sostenible y Resiliente”, integramos dentro de la línea de sosteniblidad democrática dos (2) programas de educación ambiental denominados “La Educación Ambiental como proceso de transformación cultural para la sostenibilidad” y “La participación social como fundamento de la gestión ambiental territorial”, los cuales contienen alrededor de veinticuatro (24) acciones estratégicas con más de mil (1000) metas dirigidas a a consolidar la educaciín ambiental en el Departamento del Atlántico, las cuales se encuentran debidamente articuladas con los objetivos de desarrollo sostenible, el Plan Nacional de Desarrollo, las metas del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Política Nacional de Educación Ambiental y nuestro Plan de Gestión Ambiental Regional. 

En este sentido, compartimos la visión del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Correa Escaf, quien en su reciente visita al Departamento del Atlántico, reiteró la importancia de desarrollar acciones con un enfoque en educación ambiental, y ante lo cual anunciamos la creación de la primera Escuela de Educación Ambiental Regional y la formación de Gestores Urbanos Ambientales –GUMA, en cumplimiento a las metas establecidas en nuestro PAI 2020-2023 dentro de la Línea de Sostenibilidad Democrática. 

En razón a la coyuntura mundial generada por la pandemia del Covid-19, la cual nos ha demostrado la capacidad de cambio y resiliencia del ser humano y de la tierra, estamos ante  la oportunidad propicia tomar conciencia y apropiarnos de los conocimientos que la educación ambiental puede brindarnos como herramienta de transformación de la sociedad, por lo cual desde la C.R.A. continuamos con nuestra labor de educar, sensibilizar, y concientizar para que en  Atlántico se respira ambiente.

Jesús León Insignares 

Director General