Con siembra de 30 mil alevinos, C.R.A reactiva actividad piscícola en Santo Tomás y Sabanagrande.
- 50 familias se beneficiarán con la comercialización de manera directa.
La Corporación Autónoma Regional del Atlántico –C.R.A, inició la siembra de 30 mil alevinos de mojarra roja, beneficiando las asociaciones de campesinos y pescadores de los municipios de Santo Tomás y Sabanagrande, en el marco del proyecto de formación para la gestión, protección ambiental y la seguridad alimentaria, con el fin de promover el empoderamiento de la comunidad a través de la cualificación de conocimientos para impulsar a la solución de problemáticas ambientales.
El proyecto cuenta con el acompañamiento académico y técnico de la Corporación Universitaria Reformada –C.U.R, que ya desarrolló una fase teórica y esta semana comenzó la etapa práctica en el municipio de Santo Tomás, con la siembra de 15 mil individuos y continuará en los próximos días con otros 15 mil en Sabanagrande, beneficiando cincuenta familias que recibirán el producto de la comercialización de estos peces. Las especies son sembradas en estanques para su proceso pre cría, engorde y cosecha, actividad que se desarrolla bajo responsabilidad de las mismas asociaciones, con una duración entre cuatro y cinco meses, hasta llevar los alevinos a una talla de 0.5 gramos hasta un peso promedio desde 320 gramos.
Julián Martínez, coordinador del proyecto, manifestó que “Este es un gran avance porque, aquí en Santo Tomás, la asociación tenía estas piscinas que no se utilizaban desde hace un año, por la pandemia, y este proyecto les ha ayudado a reactivarse a tener un poco más de esperanza y de volver a iniciar las actividades. Esto sumado con la parte teórica que han recibido, les ha permitido aclarar muchos conceptos y tienen un poco más de acompañamiento y seguridad para llevar a buen término la producción final”, dijo.
Por su parte, el director de la C.R.A. Jesús León Insignares, reiteró el compromiso que tiene la autoridad ambiental con la conservación de la biodiversidad y apoyo a proyectos ambientales que beneficien a la comunidad atlanticense. “Para nosotros como autoridad ambiental, nos motiva ver materializar los sueños de las comunidades, aportando a la protección y sostenibilidad de nuestra biodiversidad, que también beneficia a las familias a través de la formación y educación”, aseguró.