Guardianas del Ambiente, aliadas de la CRA para cuidar y preservar.
La práctica directa en el manejo de plantas y árboles nativos del departamento del Atlántico, que se siembran para mantener las condiciones ambientales y que se refuerza tras el impacto que ha generado en el departamento la intensa sequía y la disminución de lluvias debido al fenómeno del Niño, se encuentra en las delicadas manos de unas 1000 mujeres del sur del departamento.
Ellas conforman la Red Ambiental de Mujeres del Sur del Atlántico, integrada por un puñado de féminas de los municipios del Sur del Atlántico. Son las Guardianas del Ambiente y tras ser capacitadas en ‘Perspectiva de género, desarrollo sostenible y mujer rural’ por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico CRA, a través de la Fundación Mujeres Gestoras Comunitarias de los Montes de María (Mugesco), son las encargadas de construir y operar los viveros comunitarios donde se producen las plántulas que luego son utilizadas para reforestar el departamento, bastante afectado por el largo período de sequía que atraviesa.
La sonrisa que reflejan en sus rostros habla de la satisfacción que estas mujeres en su mayoría cabezas de hogar, sienten al ser involucradas por la Corporación en tan importante proyecto. Nada menos son ellas quienes tienen como tarea, apoyar a la autoridad ambiental en una de sus principales misiones, mantener un departamento ambientalmente sano.
Esta semana, unas 60 mujeres de los municipios de Ponedera, Palmar de Varela y Santo Tomás, ubicados en la banda oriental del Atlántico recibieron este título en ceremonia realizada en el corregimiento de Burrusco, Palmar de Varela. Ya lo hicieron en meses pasados otras de Suán, Santa Lucía, La Peña y Molinero.
La iniciativa de la CRA tiene como objetivo darle transversalidad al tema ambiental, pues son las mujeres tal vez las que indirectamente asumen un gran compromiso frente al cuidado del ambiente. Desde sus quehaceres diarios, ellas cuidan el agua, buscan reducirla en la elaboración de sus alimentos y otras actividades cotidianas, desde el hogar hasta los diferentes escenarios en que se desempeñan. Además, son quienes vigilan que sus hijos e hijas también sigan las buenas prácticas ambientales, es decir; son las principales multiplicadoras de los mensajes en pro del cuidado y preservación.
Desde esta mirada, la Corporación, a través de su director Alberto Escolar Vega, trazó los lineamientos para trabajar de manera transversal en todos sus proyectos, la perspectiva de género, labor que ha sido ejemplo a nivel regional y nacional. Precisamente, sobre el nuevo grupo que obtiene este reconocimiento, Escolar se mostró orgulloso de que el proyecto con las mujeres estuviese dando tan buenos resultados y dijo que ya están muy cerca de completar las 1000 atlanticenses que ahora ven el medio ambiente con una mirada diferente.
Lo que más feliz hace a este grupo de mujeres, expresado por ellas mismas, es que además de los conocimientos adquiridos, hoy se sienten que han despertado a la mujer líder y emprendedora que tal vez muchos sectores de la sociedad o el gobierno no visibiliza, lo que motiva en ellas un gran deseo de superación personal.
Para Perla Olmos, Socióloga de la CRA y responsable del proyecto, expreso que la Corporación no solo ha logrado dar cumplimiento a un mandato constitucional, aplicando la equidad de género, sino que también ha logrado un empoderamiento de lo ambiental por parte de la población femenina. En el curso, que se extendió durante cuatro meses, con clases cada 15 días, las mujeres, que hoy son conocidas como ‘Guardianas del Medio Ambiente’ recibieron información básica sobre medio ambiente, ecología, reciclaje, equidad de género, entre otros temas.
Las primeras que recibieron el curso ya tienen conocimientos sobre la creación de viveros, y están formando empresa con lo que aprendieron. La Corporación, por su parte ya está pensando en un proyecto que tenga que ver con el procesamiento de fruta, que es lo que les interesa y a lo que más tienen acceso.
La próxima semana este ejército de guardianas crecerá. El grupo de guardianas llegará a 1.000, con el nuevo grupo que recibirá su certificado en ceremonia que se llevará a cabo en el corregimiento de PaloHato y donde se unen otros grupos de Baranoa y Galapa.
Desarrollar este tipo de proyectos, ha significado un gran logro para la Corporación Autónoma Regional del Atlántico CRA, que lo define como una experiencia significativa y gratificante, al reconocer la importancia de la mujer en todos sus ámbitos, seres que aportan su trabajo, conocimiento, saberes y expectativas. Mujeres que siembran sueños y recogen frutos de esperanzas.