Con el fin de identificar áreas potenciales de conservación y conocer los avances y esfuerzos que adelanta la Corporación en el tema de conservación de áreas, el equipo de Áreas Protegidas de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –CRA, realizó una mesa de trabajo en el municipio de Candelaria. Este es un espacio que le permite a la comunidad proponer las zonas más sensibles para su conservación, teniendo en cuenta sus limitaciones, grado de vulnerabilidad, especies en peligro que en esa zona habiten, entre otros.

En Candelaria, fueron siete las áreas propuestas por la comunidad asistente, dentro de los que estaban delegados de la Alcaldía municipal, líderes comunales, promotores ambientales, madres comunitarias, entre otras. Dichas zonas son: La Ciénaga de Sábalo, Ciénaga Vieja, Lago de Junco, La Poza, Ciénaga Flecha, Jaguey No Cuaja y el Lago Orijata. Así mismo, destacaron que dentro de sus potencialidades fauna está el chigüiro, roedor viviente de mayor tamaño y peso del mundo, que son atractivos para la caza por su piel y carne.

Entre tanto, la comunidad estableció que dentro de sus limitantes está la contaminación, sedimentación, tala de árboles y ladrilleras existentes en la zona, que la convierten en un área potencial de conservación que evite que se siga explotando esta parte de bosque seco tropical. También, como posible solución proponen el repoblamiento de alevinos, recolección de basuras, reforestación y capacitaciones de educación ambiental, que permitan concientizar a la comunidad en general sobre la importancia que tiene el cuidar nuestro entorno y mantenerlo sano.

La Corporación, continúa su búsqueda en los municipios del Atlántico para conocer las zonas propuestas para ser conservadas, a través de mesas de trabajo que se vienen adelantando en los 22 municipios del departamento y que traen consigo una metodología dirigida a la comunidad en general que permita identificar y promover prioridades de conservación ambiental del bosque seco y humedales a nivel municipal.