Historia del Día Mundial del Agua
El Día Mundial del Agua fue creado el día 22 de marzo de 1992 por la Organización de las Naciones Unidas - ONU.
A pesar que dos tercios del planeta Tierra es formado por este líquido, es poca la cantidad (cerca de 0,008 %) del total del agua que es adecuada para el consumo. La situación es más preocupante aún, si tenemos en cuenta que las fuentes de agua están siendo contaminadas por el hombre.
Es por esto que se instituyó el Día Mundial del Agua. Lo verdaderamente importante es que este día sea un motivo para reflexionar y un momento para debatir sobre ésta problemática mundial. Es necesario tomar una actitud desde hoy para salvaguardar este preciado recurso que ya es escaso en algunas partes del planeta.
A continuación transcribimos el siguiente documento redactado por la ONU, el cual es importante para despertar la conciencia sobre ésta problemática.
Declaración Universal de los Derechos del Agua
Art. 1º - El agua hace parte del patrimonio del planeta. Cada continente, cada pueblo, cada nación, cada región, cada ciudad, cada ciudadano é plenamente responsable a los ojos de todos.
Art. 2º – El agua es la savia de nuestro planeta. Ella es condición esencial de vida de todo vegetal, animal o ser humano. Sin ella no podríamos concebir como son la atmósfera, el clima, la vegetación, la cultura o la agricultura.
Art. 3º – Los recursos naturales de transformación del agua en agua potable son lentos, frágiles y muy limitados. Siendo así, el agua debe ser manipulada con racionalidad, precaución y parsimonia.
Art. 4º – El equilibrio y el futuro de nuestro planeta dependen de la preservación del agua y de sus ciclos. Estos deben permanecer intactos y funcionando normalmente para garantizar la continuidad de la vida sobre la Tierra. Este equilibrio depende en particular, de la preservación de los mares y océanos, por donde los ciclos comienzan.
Art. 5º – El agua no es solamente herencia de nuestros predecesores; ella es, sobre todo, un préstamo a nuestros sucesores. Su protección constituye una necesidad vital, así como la obligación moral del hombre para con las generaciones presentes y futuras.
Art. 6º – El agua no es una donación gratuita de la naturaleza; ella tiene un valor económico: se necesita saber que ella es, algunas veces, rara y costosa y que puede muy bien escasear en cualquier región del mundo.
Art. 7º – El agua no debe ser desperdiciada, ni contaminada, ni envenenada. De manera general, su utilidad debe ser hecha con conciencia y discernimiento para que no se llegue a una situación de agotamiento o de deterioro de la calidad de las reservas actualmente disponibles.
Art. 8º – La utilización del agua implica en respeto a la ley. Su protección constituye una obligación jurídica para todo hombre o grupo social que a utiliza. Esta cuestión no debe ser ignorada ni por el hombre ni por el Estado.
Art. 9º – La gestión del agua impone un equilibrio entre los imperativos de su protección y las necesidades de orden económica, sanitaria y social.
Art. 10º – La planificación de la gestión del agua debe llevar en cuenta la solidaridad y el consenso en razón de su distribución desigual sobre la Tierra.
¿Qué acciones puedes hacer para colaborar? Practica las siguientes acciones y divúlgalas entre tus amigos y parientes.
El agua de enjuague de la ropa que no contiene detergente, puede usarse para lavar pisos o regar las plantas.
- En lo posible colocar reductores de cantidad de agua en las duchas y plumas más utilizadas.
- Revise constantemente que el sanitario y las válvulas y llaves no goteen.
- Una buena idea es colocar una botella con un peso adentro (arena, agua) dentro de la cisterna.
- Cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes.
- Darse baños rápidamente y cerrar la pluma mientras se enjabona.
- Siempre que sea posible, almacenar agua lluvia y usarla en el lavado de ropa, pisos y para regar el jardín.
- Al lavar los utensilios de la cocina, remoje y enjabone todo de una vez, sin dejar la llave abierta, ábrala únicamente para el enjuague final.
- Use la lavadora únicamente con carga completa, no lave una sola prenda, cada carga gasta más de 200 litros de agua.
- Riegue las plantas solo cuando sea necesario, hágalo muy temprano o después de las cinco de la tarde. Riegos demasiado ligeros se pierden rápidamente, Con una regadera manual, se ahorran muchos litros de agua.
- El baño debe ser rápido, cinco minutos son suficientes para limpiar el cuerpo. La economía es aún mayor, si al enjabonarte cierras la llave.
- No use el sanitario como basurero o cenicero, y nunca de descarga sin necesidad, pues se gasta mucha agua. Mantenga la palanca de la descarga siempre regulada, y repare las fugas apenas las note, pues cuando está defectuosa, puede gastar hasta 30 litros.
- Al lavar la loza primero limpie los restos de comida de los platos y ollas, luego proceder