Los matorrales y el jagüey que hacen parte de las 12 hectáreas de tierra donde se construyen las Aulas Ambientales Experimentales de la Fundación Triple A, en el kilómetro 13, vía a Tubará, jurisdicción de Galapa, recibieron a las 350 iguanas de dos meses de nacidas que fueron liberadas ayer por parte de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA.

Los animalitos hacen parte del Programa de Repoblamiento de esta especie, que adelanta la Corporación con el fin de garantizar su preservación .

“Aunque en los libros rojos las iguanas aún se encuentran en la categoría ‘Vulnerable’, nosotros velamos por su repoblamiento ya que en los últimos tres años han muerto más de 20 mil por el tráfico de sus huevos y no queremos que se vayan lleguen al punto de peligrar su existencia”, expresa Joe García, biólogo encargado del Área de Biodiversidad de la CRA.

Compromiso. En el Atlántico existen tres zoocriaderos privados con fines comerciales, ubicados en los municipios de Santo Tomás Palmar y Ponedera .

Estos tienen el compromiso de entregar a la CRA el 5% de su producción anual, es decir cada año cerca de 4.500 iguanas son recibidas por la entidad para darles libertad.

“El fin de estos zoocriaderos, más que todo es la comercialización de especies como las iguanas, que son exportadas, especialmente a Estados Unidos, donde las venden como mascotas. Nosotros como entidad ambiental somos quienes los autorizamos para que tengan los criaderos y ellos adquieren el compromiso mencionado anteriormente”, agrega García.