Seis programas y 13 subprogramas, por un valor de 32.860 millones de pesos, para ejecutar en un plazo de 10 años; es la propuesta para direccionar y reorientar los vectores de afectación prioritarios de la Cuenca de Mallorquín, con el concurso y esfuerzo de varias instituciones, organizaciones, comunidades y la sociedad civil en su conjunto.

Así lo reveló el director (e) de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, Alberto Escolar Vega, quien junto al director del Damab, Hugues Lacouture, delegados de la oficina de espacio público del Distrito y de los entes ambientales, recorrió el cuerpo de agua en sus puntos más críticos.

“Se trata de poner en marcha el POMCA de Mallorquín, ejecutar los programas que ya fueron propuestos y adoptados por la comisión conjunta, para que finalmente se comience a palpar la recuperación ambiental de la Ciénaga de Mallorquín y se disminuyan los vectores de afectación”, aseguró Escolar.

Explicó Escolar Vega, que los programas son: Manejo Integral de la zona costera de Mallorquín; administración y gestión del recurso hídrico; manejo y conservación de la estructura ecológica; manejo integral de la producción rural en concordancia con el medio ambiente; fortalecimiento socio-cultural y desarrollo humano y fortalecimiento institucional.

Recordó el ingeniero Escolar que el Plan de ordenamiento y manejo de la Cuenca hidrográfica de la ciénaga de Mallorquín y los arroyos Grande y León, fue adoptado mediante Acuerdo 001 de diciembre de 2007, por la Comisión Conjunta, y en el marco de este proceso se adelantan reuniones que permitan unificar esfuerzos de las entidades involucradas, lo que conlleve finalmente a recuperar las condiciones ambientales de este importante cuerpo de agua.

El Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Hidrográfica de Mallorquín, incluye los municipios de Tubará, Galapa, Baranoa, Puerto Colombia y el Distrito de Barranquilla. El proceso se inició en enero de 2005 con la Etapa de Aprestamiento y los Talleres de homologación técnica e interinstitucional y concluyó a comienzos del mes de febrero del 2006, cuando se finiquitaron todos los procesos de trabajo participativo y de concertación que lograron realizarse a través de 7 talleres con la participación de 181 personas diferentes (entre actores comunitarios e institucionales) y el esfuerzo conjunto de un grupo de trabajo permanente de varias funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico CRA, así como del DAMAB y CORMAGDALENA.

El proceso incluyó también una serie de ejercicios de trabajo conjunto con algunos actores institucionales y complementados con reconocimientos e investigaciones de campo con representantes de los municipios y las comunidades ubicadas dentro de la Cuenca, lo que permitió un amplio conocimiento sobre el estado del arte de la región.