• En los próximos 25 años el promedio de la temperatura subirá entre 1.1 y 1.3 °C.

• Los departamentos más afectados por el aumento de temperatura y escasez de agua serían la Guajira y el departamento de San Andrés, donde la demanda supera en un 60% la oferta.

“El departamento del Atlántico ya cuenta con su Plan Integral de Adaptación y se viene trabajando en el nodo de cambio climático del Caribe, que está funcionando bien; ahora es necesario que se implementen esas medidas”, dijo el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo Urrutia, al referirse al gran desafío que tiene el país en términos ambientales, como son los fenómenos de variabilidad del clima, cada vez más frecuentes.

Con esta  afirmación y la solicitud de implementar urgentemente estas medidas para adaptarse al cambio climático el Ministro de Ambiente abrió su participación en el foro Cambio climático, un reto ambiental, organizado por el periódico El Heraldo en Barranquilla.

En las proyecciones del IDEAM la región enfrenta sus mayores dificultades en temas como la oferta de recurso hídrico y el aumento de temperatura en el escenario de los próximos 25 años, según el Ministerio de Ambiente, es necesario tomar medidas hoy que le permitan no solo a la región, sino al país, adaptarse a este fenómeno, “y la mejor estrategia contra el cambio climático es tener los ecosistemas en buen estado. Lo que se viene es difícil por eso necesitamos la colaboración de la ciudadanía”, dijo Murillo Urrutia desde la sede Country del Centro de Eventos Combarranquilla, sede Country. 

Dentro de las acciones necesarias para el departamento, destacó el apoyo ciudadano en la conservación de los ecosistemas estratégicos de la región, como la cuenca asociada al lago El Cisne; seguir avanzando en la recuperación de áreas de manglar y la recuperación integral de la Ciénaga Grande de Santa Marta, que va a tener impactos sobre el departamento del Atlántico. Lo mismo que avanzar en reforestación y aumentar el área verde dentro del área metropolitana.

Finalmente, el Ministro reiteró que en la senda de construcción de paz que acaba de empezar el país es necesario unir los esfuerzos de todos los sectores: “Los diálogos pueden ser constructivos, tenemos que acostumbrarnos a conversar porque el conflicto no nos dejaba. No perdamos la esperanza, ni el optimismo, Colombia debe reinventarse y darnos el espacio que necesitamos como ciudadanos”.