LA ACUMULACIÓN DE RIESGOS DEMANDA FORTALECIMIENTO DE LA INSTITUCIONALIDAD LOCAL
Al igual que muchos países en América Latina, Colombia enfrenta grandes retos que amenazan su desarrollo. Factores como el desplazamiento de población de las zonas rurales a las zonas urbanas, la degradación ambiental y el cambio acelerado del uso del suelo amplifican dichos retos.
Estas condiciones socio – económicas, aunadas a la propensión del país a la ocurrencia de fenómenos naturales, tales como sismos, inundaciones y deslizamientos, exacerbados por las acciones humanas y las condiciones variantes del clima, confirman un proceso continuo de construcción y acumulación de riesgos. La materialización de estos riesgos en desastres, afectan el desarrollo del país y se convierten en un serio obstáculo para la consecución de las metas de bienestar social trazadas por los gobiernos de turno.
En virtud de lo anterior la CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL ATLANTICO CRA ha venido implementando procesos de capacitación sobre gestión del riesgo (vulnerabilidades y amenazas) en el marco de la ejecución de la Política Nacional de Educación Ambiental.
La FUNDACION TECNOLOGICA AUTONOMA DEL PACIFICO, quien funge como ejecutora de esta estrategia pedagógica, hace eco de la preocupación que le asiste a la CRA en virtud a que el cambio climático es uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la humanidad, ya que el incremento de la temperatura media del planeta, la variación en los patrones de las precipitaciones, el aumento del nivel del mar y de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos están propiciando grandes cambios en la actividad productiva.
Todo ello a mediano plazo, demandará también de las entidades territoriales ajustar su institucionalidad a las nuevas condiciones climáticas, económicas y sociales imperantes.
Los fenómenos amenazantes, como movimientos en masa, vendavales y sequías, se correlacionan con la variabilidad climática interanual, períodos secos y lluviosos según cada región del país, que son incrementados considerablemente con la ocurrencia de los fenómenos de El Niño y La Niña.
A pesar de que se tiene certeza sobre períodos de ocurrencia de los fenómenos de El Niño y La Niña desde el año 1950, todavía no se toma conciencia sobre la necesidad de adoptar las acciones pertinentes que posibiliten que las afectaciones y pérdidas sigan en aumento. Tanto los episodios de El Niño como de La Niña son fenómenos frecuentes, con períodos de retorno que oscilan entre dos y siete años.