Ciénaga de mallorquín
Con siembra de 10.000 plántulas de mangle, C.R.A. y Grupo Argos, continúan aportando a la restauración de la ciénaga de Mallorquín
Con el propósito de fortalecer los ecosistemas de especial importancia ecológica como son los manglares, aportar con la captura de dióxido de carbono y la calidad de vida de los habitantes de la zona, realizamos la siembra de 10.000 plántulas de mangle en la ciénaga de Mallorquín.
Esta jornada de siembra fue posible gracias a la alianza entre la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, la Fundación Grupo Argos, Celsia y el Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos a través del programa de restauración ecológica participativa ‘Sembrando Futuro’; además, se recibió la donación de 500 plántulas de mangle de la empresa Alianza Team y se contó con el apoyo del Zoológico de Barranquilla, el Ejército Nacional de Colombia y la Defensa Civil Colombiana. Todas estas entidades se sumaron a la iniciativa.
“La importancia de realizar este tipo de siembras es que vamos a poder recuperar las áreas degradadas del ecosistema de manglar. Con esta especie de mangle lo que vamos a empezar a hacer es buscar atrapar carbono que nos permita aumentar la capacidad que tiene este ecosistema para combatir el cambio climático. De igual manera, este tipo de mangle actúa como un vividero para distintas especies de fauna como peces y algunas aves” puntualizó Elías González, profesional especializado de C.R.A.
*“Esta alianza promueve el fortalecimiento de lazos interinstitucionales para aunar esfuerzos en pro de la gestión de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos. Asimismo, esta siembra cuenta con un enfoque de restauración, conservación y apropiación social por medio de la implementación de soluciones basadas en la naturaleza que buscan fortalecer y posicionar al ecosistema de manglar de la ciénaga de Mallorquín como un mecanismo de mitigación y adaptación al cambio climático”, explicó Ilva Gómez, gerente legal y de sostenibilidad del Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos.
La actividad se realizó de manera previa al Día de la Defensa del Manglar, que se conmemora este 26 de julio con el fin de sensibilizar sobre la importancia de este ecosistema. Estas acciones son soluciones basadas en la naturaleza (SbN), con las cuales contribuimos a la conservación y protección del recurso hídrico y a revertir la pérdida de la biodiversidad. Asimismo, este proyecto contempla la vinculación de las comunidades locales a través de talleres de educación ambiental en los que participan estudiantes, docentes, pescadores y líderes comunitarios, lo cual les permite a las comunidades obtener ingresos adicionales mediante la protección del ecosistema.
Durante la jornada se contó con el apoyo del grupo de voluntarios Ambientalistos de la C.R.A., quienes desempeñaron un papel fundamental en la siembra de mangles. Su compromiso y entusiasmo no solo aumentan la eficiencia de nuestras actividades, sino que también inspiran a otros a unirse a la causa de la conservación ambiental. Gracias a su dedicación, se puede avanzar hacia la restauración de nuestros ecosistemas locales y asegurar un futuro más verde y sostenible para las generaciones venideras.