Ciénaga de mallorquín
C.R.A. instaló barreras de contención de residuos para proteger la ciénaga de Mallorquín
En un esfuerzo significativo por preservar la vitalidad del ecosistema de manglar en la ciénaga de Mallorquín, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –C.R.A. y Conservación Internacional Colombia, en el marco del Plan de Compensación de ARGOS, realizó la instalación de tres barreras flotantes en el Río Magdalena, las cuales están diseñadas para retener sólidos gruesos como tarulla y madera flotante, que han estado obstruyendo repetidamente los box-culvert y afectando el flujo de agua dulce desde el río hacia la ciénaga.
Estas barreras, que están ubicadas en un aproximado de 30 metros alrededor de los Box-coulvert y tienen una dimensión de 18 pulgadas de altura por 100 pies de largo (aproximadamente 0.45 metros por 30.48 metros), funcionan como un sistema de filtrado, permitiendo que el agua fluya libremente mientras capturan y contienen los desechos sólidos. Están fabricadas en geomembrana de PVC reforzada con poliéster de alta tenacidad, garantizando resistencia y durabilidad. Además, cuentan con aditivos para protección contra rayos UV, hidrocarburos y otros químicos, asegurando una larga vida útil incluso en condiciones ambientales adversas.
La iniciativa, impulsada por la C.R.A., busca abordar el problema recurrente que representan estos residuos, no solo obstaculizando el flujo de agua, sino también alterando de manera indirecta los niveles de salinidad y agua, esenciales para la preservación de la biodiversidad única de la ciénaga de Mallorquín.
Con la instalación de estas barreras, que se extienden a lo largo de puntos estratégicos del río, se contribuye a mantener el equilibrio ecológico necesario para la flora y fauna del manglar. “La importancia de esto radica en que el ecosistema de manglar de la Ciénaga de Mallorquín se nutre del agua salada y del agua dulce, que proviene directamente del río Magdalena. Esa agua entra a través de unas alcantarillas que se conocen como box coulvert, pero frecuentemente esas alcantarillas se taponan; en consecuencia, no llega agua dulce al manglar. Las barreras mecánicas que se instalaron van a prevenir la entrada de micrófitos, sólidos, palos, basuras y demás a través de esos canales y, finalmente, vamos a permitir que el agua dulce entre a la Ciénaga”, aseguró el director de Conservación Internacional Colombia, Fabio Arjona.
Por su parte, Jesús León Insignares, señaló que además de proteger el hábitat natural, se espera que las barreras flotantes fomenten una mayor conciencia sobre la importancia de mantener los cuerpos de agua libres de contaminación. “La instalación de las barreras flotantes representa un paso adelante en la lucha por un entorno más limpio y sostenible, que contribuya con el cuidado y conservación de nuestros cuerpos de agua para el beneficio de nuestra gente, activando el ecoturismo en las zonas más importantes de nuestra región”, dijo.
Con este tipo de iniciativas, la Corporación reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio natural del Atlántico y la promoción de prácticas responsables que aseguren el bienestar de los ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos.